CASO LUCAS: ARRANCA UNA NUEVA ETAPA DE INVESTIGACIÓN
El caso por el crimen de Lucas González, por el que el martes último fueron condenados tras un juicio oral nueve policías de la Ciudad, tres de ellos a prisión perpetua, tendrá una segunda etapa de investigación con un oficial de la fuerza como procesado, con la presunta participación en el encubrimiento del hecho por parte del jefe y del subjefe de la Policía de la Ciudad y con la imputación de otros siete efectivos y dos abogadas.
El fallo -al que tuvo acceso Télam- representa el paso previo a que el expediente sea elevado a juicio y, por lo tanto, que por este caso haya en el futuro un segundo debate oral.
Torres quedó procesado como presunto autor de los delitos de “falsedad ideológica, privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley, encubrimiento agravado por la condición de funcionario público y por ser el delito precedente especialmente grave, e imposición de torturas”.
Esta nueva línea de investigación tuvo su punto de inicio pocas semanas atrás durante una de las jornadas del juicio oral que finalizó el martes, cuando uno de los condenados por el encubrimiento del caso, el principal de la Comuna 4D Héctor Claudio Cuevas (51), declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 y señaló a Torres como uno de los policías que ayudó a plantar el arma en el auto en el que iban los chicos con el fin de simular un enfrentamiento con supuestos delincuentes.
Cuevas dijo que la tarde del 17 de noviembre del 2021 Torres arribó a la escena del crimen en una moto y colaboró con el oficial Gabriel Alejandro Isassi (42) -uno de los tres condenados por el homicidio a prisión perpetua-, en la maniobra de encubrimiento, llevándolo en su vehículo hasta la comisaría 4D para ir a buscar el arma falsa.
“La secuencia descripta por el coimputado Héctor Claudio Cuevas durante el debate oral se vio respaldada por el material probatorio colectado”, afirmaron los camaristas en el fallo y le atribuyeron a Torres algunas frases como “lo que hicieron los polis no tiene nombre”, “unos dementes”, “encima le ponen una pistola de juguete”, “yo fui el primero en llegar y vi todo lo que hicieron”.
En tanto, la investigación a cargo de Leonel Gómez Barbella, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 32, continúa para establecer las responsabilidades en el encubrimiento del crimen por parte del jefe de la Policía de la Ciudad, el comisario general Gabriel Berard; el subjefe de la fuerza, Oscar Cejas; el comisario mayor Fabián Lencina y los oficiales Lucas Damián Evaristo Varas, Pablo Daniel Granara, Daniel Guffanti, Teresa María Luján Scorza, Lorena Miño y Micaela Fariña.
Fuentes judiciales confirmaron a Télam que las acusaciones se completan con las abogadas Verónica Gabriela Andraca, de la División de Asuntos Penales y Contenciosos de la Policía de la Ciudad, y Silvia Alejandra Ozón, jefa de División de la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño.
“En el banquillo de los acusados debieron estar todos los imputados. Este hecho fue algo planificado ya que no fueron solo estos 14 efectivos que ya fueron juzgados (además de los 9 condenados, otros 5 fueron absueltos), sino que incluye a más policías y civiles, como estas dos abogadas, que el fiscal pidió su indagatoria y el juzgado se las negó”, afirmó a Télam una fuente de la investigación.
En su sentencia del martes, los jueces que integran el TOC 25 ordenaron extraer los testimonios incluidos en el debate oral para que se investigue la actuación en el marco del caso que tuvieron el jefe y el subjefe de la Policía de la Ciudad, tal como lo había solicitado la abogada Natalia Arévalo, codefensora y hermana del imputado por el encubrimiento Ángel Darío Arévalo, uno de los cinco absueltos en el juicio.