SEIS DELITOS LE IMPUTARON AL BANCARIO AL QUE LE ENCONTRARON ARMAS Y SÍMBOLOS NAZIS
Le imputan seis delitos a un empleado bancario investigado en Europa por tráfico de armas al que le secuestraron 43 fusiles y simbología nazi
En el marco de una investigación realizada por la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), a cargo del fiscal federal Santiago Marquevich, en la que también intervino la titular de la Fiscalía Federal de Quilmes, Silvia Cavallo, un empleado bancario que era investigado en Bosnia y Herezgovina como presunto integrante de una red de tráfico de armas, fue indagado y quedó imputado de seis delitos -entre ellos acopio de armas e infracción a la ley de actos discriminatorios- luego de que en su casa de Bernal le secuestraran 43 fusiles, pistolas, bayonetas, municiones y diversos artículos con simbología nazi.
El imputado de 58 años fue indagado el viernes pasado por titular del Juzgado Federal de Quilmes, Luis Antonio Armella, a partir del arsenal y los diversos objetos hallados en un allanamiento realizado dos días antes en su casa de la mencionada localidad de Quilmes, tras el cual, además, quedó detenido.
En ese procedimiento se incautaron 43 fusiles, 15 pistolas, una ametralladora calibre 9 milímetros, cinco bayonetas, una ballesta, 4.700 puntas de bala, 3.000 fulminantes (material explosivo de una bala), 2.500 vainas, 3,5 kilogramos de pólvora, dos réplicas de granadas de mano M24 y 19 equipos de recarga de municiones.
También hallaron un uniforme alemán de la Segunda Guerra Mundial, bustos de Adolf Hitler y Benito Mussolini, un almanaque con la imagen del líder fascista italiano, dos cascos y cinco gorras con simbología nazi, catorce libros relacionados al nazismo, 33 casetes con la inscripción “La Guerra del Führer” y dos banderas con la cruz esvástica, entre otros elementos.
A su vez, se incautaron tres trofeos de cabezas disecadas de ejemplares de antílope de la India (antílope cervicapra), dos teléfonos celulares y documentación de interés para la causa.
Del allanamiento participaron los departamentos Antimafia, Delitos Ambientales y Armas y Explosivos de la Policía Federal; personal del Museo del Holocausto, que certificó los objetos con simbología nazi; y funcionarios la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), quienes inspeccionaron las armas secuestradas.
Según la fiscalía, ante el hallazgo de todos estos elementos, el acusado fue indagado por los siguientes seis delitos, todos en concurso real entre sí:
Tenencia de materiales o aparatos explosivos, inflamables o biológicamente peligrosos, sin la debida autorización legal, ni justificada por razones de uso doméstico o industrial (con pena de 3 a 6 años de prisión).
Tenencia simple de armas de fuego de uso civil, sin la debida autorización legal (de 6 meses a 2 años de prisión).
Tenencia simple de armas de fuego de guerra, sin la debida autorización legal. (de 2 a 6 años de prisión).
Acopio de armas de fuego, piezas y municiones, sin la debida autorización legal (de 4 a 10 años de prisión).
Promoción de propagandas basadas en ideas o teorías de superioridad de una raza o de un grupo de personas de determinada religión u origen étnico (de 1 mes a 3 años de prisión, según la Ley N°23.592 de actos discriminatorios).
Almacenamiento de productos provenientes de la caza furtiva o de la depredación (de 2 meses a 2 años de prisión, según la Ley N°22.421 de conservación de la fauna).
El imputado se negó a declarar en su indagatoria ante el juez federal Armella y, si bien pidió su excarcelación, le fue denegada en sintonía con lo dictaminado por el Ministerio Público Fiscal. La defensa apeló esa decisión, pero por el momento, el acusado continuaba detenido.
Esta causa fue iniciada por la UFECO como una investigación preliminar cuando en julio pasado autoridades de la República de Bosnia y Herezgovina trabajaban en una investigación la denominada “Operación Nevada”, cuyo objetivo era desbaratar en su totalidad una organización criminal internacional dedicada al tráfico de armas a Estados Unidos, Grecia, México y Australia.
En ese marco, se identificó la presunta participación de un ciudadano argentino en esta red de traficantes de armamento. Las autoridades del país europeo pidieron la colaboración del Ministerio Público Fiscal, y de la investigación se hizo cargo la UFECO dirigida por el fiscal Marquevich, quien puso a trabajar al Departamento Antimafia de la Policía Federal.
En ese contexto, los efectivos de la fuerza federal implementaron una serie de tareas de inteligencia sobre el sospechoso, entre ellas, un seguimiento desde el aeropuerto internacional de Ezeiza a su casa en Bernal.
Al establecerse que el domicilio del imputado era en Quilmes, tomó también intervención la fiscal federal Cavallo, de ese distrito. Tras recabarse una serie de pruebas, Cavallo y Marquevich, presentaron en el juzgado un dictamen conjunto tras el cual se ordenó el allanamiento que la semana pasada culminó con el secuestro de las armas y los demás elementos.