EL CERVECERO SE QUEDÓ CON LAS MANOS VACÍAS
Nueva Chicago selló su pase a las semifinales del Reducido de la Primera Nacional al derrotar 1-0 a Quilmes en el estadio República de Mataderos. Con un gol de Agustín Paz y aprovechando su ventaja deportiva, el equipo de Walter Perazzo dejó atrás su irregular actuación en el partido de ida y festejó en casa ante su público.
El encuentro tuvo un primer tiempo carente de emociones, pero todo cambió en el inicio del complemento. Apenas al minuto, tras una serie de rebotes en el área visitante, Paz definió con precisión para desatar la euforia en Mataderos.
Desde ese momento, Quilmes, obligado a ganar debido a la ventaja deportiva de Chicago, se volcó al ataque, pero su destino se complicó con una sucesión de expulsiones.
En un lapso de tres minutos, Quilmes sufrió dos tarjetas rojas que sepultaron sus chances y el “Torito” de manera insólita, también tuvo un expulsado: Agustín Allende, ya amonestado, vio la segunda amarilla por un cruce innecesario. Luego, Santiago Moya fue expulsado por un golpe de puño, y, en una jugada insólita, Evelio Cardozo recibió la tarjeta roja de forma errónea, siendo él la víctima del golpe.
Esta confusión generó polémica, ya que Cardozo permaneció en el campo varios segundos tras la expulsión hasta que fue retirado por el árbitro Juan Pablo Loustau.
Con superioridad numérica, Nueva Chicago controló el partido, aunque desperdició varias chances para ampliar la ventaja. Quilmes, por su parte, intentó sin éxito una remontada heroica, que finalmente, el “Torito” de Mataderos celebró su clasificación y espera por su próximo rival en la lucha por el segundo ascenso a la Liga Profesional 2025.